Cucú_ Lamento, largos lamentos lacónicos laceran las lilas de mis labios, licúo lágrimas lentas por no lamer tu lindeza de lincurio.
Dodó_ ¿Ronroneas, Cucú, o rezumas rencor repitiendo por los rincones tu responso resquebrajado?
Cucú_ Lamento la lejanía, Luzbel de mi liturgia; loqueo lóbrega sobre el limo de tu lecho. Languidezco... Dodó.
Dodó_ Respira, Cucú, respira. Recrearé el recorrido hacia tu regazo, rodearé tus rodillas redondas, relameré tus rincones ríspidos, recogeré tu regocijo, pero Cucú... rechazo tu retórica.
Cucú_ Dodó, leviatán de mi laguna, léeme longamente con tu lengua lúdica; liba de mi lilio lúbrico, libélulo mío, libérame de luctuosas lucubraciones.
Dodó_ Sí, Cucú, réproba de mis renuncios, ya resbalo por tus rápidos rumorosos, regurgito rosas para revocar mi retiro; repto por tu ronroneante ranura rugiendo rijoso, resistiendo recio, recayendo sin retobo en tu retel reverberante.
(Este texto fue escrito el 29-9-96 y esta es su primera publicación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario