Cucú_ ¿Parecióme? ¿O preferiste partir presuroso previendo patéticas polifonías pronunciadas al pasar, cual prudentes palabras?
Dodó_ Maravillosa materia merodea tu mirada, mas el morado macilento la mansilla y muestra malas-artes de las manos.
Cucú_ ¿Parecióme? ¿O percibes por fin por dónde padezco punzantes prácticas poco patafísicas? ¿Parecióme? ¿O prefieres puntualizar mi permanencia promiscua a proferir palabra sobre tu partir presuroso?... Dodó...
Dodó_ Mastícame, Cucú, mastícame la médula y mata todo movimiento en mis mares. Maniátame con tus manos y musítame melodiosos matices. Martirízame... rízame... a mí... amor. Móntate en mí mas no me mates.
Cucú_ ¿Parecióme o perezco? Perezco por tí, Dodó, por pasar por tu pertenencia, por pisar por tus propias plantas, por provocar a tu pez plateado a pasearse entre mis piernas. Perezco por perecer, por pensar que parezco pava-pavorosa-poderosa-pinacular-pitecantropa. Perecer o procrear, ¿por ahí pasa la pena?
Dodó_ Cucú, morbosienta mía, melocotona maricona, mentiría mostrando malicia, mostraría malicia mintiéndote a tí, ménade de mi meseta, mujer memoriosa. Mírame Cucú, mira mi mirar que te mira... Múdate toda a mí, muda tus meandros marítimos a mis mesetas mustias, muda tus minucias con las mías, quédate sin muda, muéstrate a mí, muéstrame a tí, múdate a mi morada, moremos Cucú, no muramos.
(Este texto fue escrito el 21-5-96 y es esta su primera publicación)
No hay comentarios:
Publicar un comentario